12.9.12

La cuadragésima cuarta es una entrada exigente

En el trabajo te dicen: "los problemas que tengas fuera de acá quedan cuando entrés por esa puerta (y te la señalan, como si uno no fuera lo suficientemente capaz como para verla) acá, mostrá la mejor cara".
Entonces, llegás a tu casa con una total decepción y te dicen: "estás de mal humor no?? Porqué no cambiás la cara... los problemas que tengas en tu trabajo, se quedarán allá"

Van tus seres queridos exigiéndote todo tipo de cosas: que estés bien, que no estés con esa cara, que no escuchés esa música y que no fumés marihuana.
Menos mal que te quieren, no?

Los seres queridos se hacen llamar así, pero no son queridos. La verdad es que son más exigentes que queridos.
En qué se basan cuando nos dicen qué es lo que tenemos que querer, o escuchar o fumar. Me importa tres cominos rojos lo que tengan para decirme aquellos a los que debo querer.
Yo pienso que estar totalmente libre de prejuicios y sin limitaciones para con el otro, nos hace ser seres queridos, al menos por ese estúpido que no te conoce, pero pretende quererte porque sos "buena onda".
No conozco a nadie que no exija cortesías, buenos modales, buenas (y bonitas) caras, alguien que soporte algún cambio de actitud, tal vez alguna contradicción.
Así querés llegar a ser la mejor estudianta, la mejor periodista, la mejor escritora, la mejor lectora, la mejor amante y la mejor hermana. Yo les diría que no se puede hacer nada perfecto y basta de una vez de decirnos qué es lo mejor, cada uno debería descubrir el camino y hacérselo fácil o difícil.
Basta de exigir, hay que mirar a uno por ahí, tal vez uno se da cuenta de que sos mucho peor de lo que pensás...
Debo aprender a mirarme. Qué hija de puta.

http://www.youtube.com/watch?v=ca5uvGixOqI

"ANDATE CON EL ALTO Y DEJAME ACÁ"

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