16.4.12

La trigésimo segunda es victimaria

Ayer ayer ayer... estaba pensando en una palabra que describa el estado de ánimo que NO tenía este ser que parloteaba sin más. Decía sin más, hería sin más.
Claro, uno a veces va por allá y va por acá diciendo verdades y mentiras sin pensar en cómo el otro se siente, para llegar a estar como está, no?
Yo, por ejemplo, gran crítica y muy poco constructiva, sin embargo puedo sentir o al menos tratar de sentirme como aquella o aquél que dice esto y hace aquello. Por eso necesito compartir mis pensamientos.
En fin. Ella hablaba de unos incidentes en la ruta, incidentes provocados por gente que tenían sus casas cerca del río en una inhóspita comarca de este no tan incierto Tucumán.
 La cuestión está en resaltar el enojo de esta criatura, la manifestación de bronca frente a estos seres que no tenían ni luz ni agua por haberse instalado (ellos mismos) en una zona desfavorable. Ni le interesó el por qué de la protesta, ni cuándo no los escucharon. Sólo le interesaba llegar rápido a destino, rápido para cumplir con las obligaciones y responsabilidades. Le interesó no mancharse sus zapatos imitación Ricky Sarkany y poder pasar con su auto maltrecho... rápido, sin interesarle todo ese pueblo quejándose por la falta de servicios públicos básicos.
Qué bárbaro.
Eso es no ser... cómo se dice? Ah, sí sí... ser empático.
La empatía es un sentimiento que no se practica, porque uno se creer el dueño del mundo o la víctima de Semana Santa.
"Fui víctima de un corte de ruta!" decía sin parar... Mirá vos, yo no tengo ni luz ni agua hace una semana. Soy víctima del capitalismo. Qué triste, no?
Esta chica, es una victimaria de esa gente que por miles de motivos esta ahí y por millones más tuvo que instalarse en un lugar en el que no se puede habitar.
Que la victimaria, le vaya a llorar a Troya... o como se diga ese dicho popular de adúlteros.