Pensaba por ese entonces que estaba esperando muchas cosas, pensaba que era imposible no esperar.
Quiero lograr ser una chica común que piense como el resto, pasar desapercibida. Espero que la gente me crea, que tenga unos buenos sentimientos para conmigo... espero.
Espero que alguna vez me dediquen una canción que yo quiero que me dediquen y tener una persona esperándome para levantarme cuando caiga.
Esperaba que sea paciente, que la relación fluyera y que las rosas nunca palidezcan. Esperaba incluso que fueran rosas.
Esperaba que confíen, que me digan, que me hablen. Las personas, la gentes.
Esperaba que no se sienta patética esperando de mi.
Esperaba que confíen, que me digan, que me hablen. Las personas, la gentes.
Esperaba que no se sienta patética esperando de mi.
Estaba esperando todo esto cuando las ganas de esperar se fueron por ahí, hasta llegar hasta no se qué profundidad en mi corazón y en mi razón. Entonces descubrí... un cúmulo de nada. Ahí fue dónde yo, me descubrí y me dije: no puedo esperar nada de nadie, porque de mi no se espera nada.
¿Quién esperaría de mi? ¿Quién se arriesgaría? ¿Quién tendría incluso el maldito derecho?
Así me dije por dentro mientras todo el sonido ambiente volvía a mi cabeza, a mis oídos, a mis manos, a mi ombligo y hasta a mis pies. Todo volvió a la normalidad, esa normalidad estandarizada de ruidos y voces con sentidos inversos y rebuscados.
El llanto me agobió hasta que busqué unos brazos que no encontré porque estaba esperándolos. Entonces, sólo entonces, me fui a vivir nuevamente.
http://www.youtube.com/watch?v=pTsZbLiLI_Y
ESTA CANCIÓN, ME RECUERDA A MI TÍA GRINGA QUE HASTA AHORA ESPERA A SU AMOR Y A SU MUERTE.
El llanto me agobió hasta que busqué unos brazos que no encontré porque estaba esperándolos. Entonces, sólo entonces, me fui a vivir nuevamente.
http://www.youtube.com/watch?v=pTsZbLiLI_Y
ESTA CANCIÓN, ME RECUERDA A MI TÍA GRINGA QUE HASTA AHORA ESPERA A SU AMOR Y A SU MUERTE.