La vigésimo quinta necesita

Un contador de cuentos profesional.
Un sabelotodo de la vida, de películas de libros y de lo que yo me imagine.
Un profesor bárbaro, que conozca de lo que quiero saber.
Un alumno callado que aprenda cada cosa que digo y que tome como lección cada y una de mis experiencias.
Alguien que piense que mis opiniones y mi yo valen más que muchas otras cosas.
Un abuelo de mis nietos.
Un bailador de cualquier tipo de música, diversión asegurada.
Un contador de chistes que me hagan reír muchísimo.
Un hijo, padre, tío, sobrino excelentes.
Un cheff que sepa cocinar todo lo que se me ocurra.
Un conductor que me lleve hacia donde quiera.
Un arreglador de todo lo que se rompe.
Un pescador.
Un paciente innato que sea paciente con mis impaciencias.
Un gurú del sexo...
Un cuestionador de todo lo que quiero: lápices, pinturas, ropa, comidas, aros, pulseras, pañuelos, carreras para estudiar, cada detalle, cada mínima cosa.
Un cantante que cante las canciones que me gustan y que cante canciones que no conozco.
Un amante de mi locura y de mi cordura.
Un organizador de mi vida y de la suya.
Un alguien que me ame sin prejuicios, sin miedos.
Alguien que me de seguridad de todo lo que soy.
Un algo que me haga sentir la más linda todos lo días.
Alguien que sea independiente de mi.
Un inventor de poesías que sean más lindas que las de Rubén Darío.
Un alguien que esté cuando quiera y cuando no quiera, se aleje.
Alguien que me exija estar, pedir, reconocer mis errores, sonreír, llorar, sentirme libre.
Alguien que necesite de mi y de mis besos por las noche y por las mañanas.
Un alguien que interprete todo lo que digo.
A veces pienso que es mucho, pero en realidad, son sólo detalles.
A veces pienso que lo tengo, hay veces que pienso que nada es verdad.
Hay veces pienso que pienso y en realidad no pienso nada.
A veces pienso que me enamoré.
A veces pienso que soy libre... y no.

http://www.youtube.com/watch?v=Pm820ENUIrw

NO TENÍA TIEMPO PARA NECESITAR. AHORA, NECESITO.