2.5.13

La quincuagésima octava es un personaje

En cualquier caso, estamos en este mundo para cumplir con un personaje, un rol de mamá, hermana, hija, novia.
Siempre esperamos más de lo que nos pueden dar porque sabemos que también podemos dar más y nunca lo damos porque no nos gusta dar sin recibir.
Pero no quiero irme de las ramas. Digo... en cualquier caso somos sólo eso: personajes esperando a ser descubiertos por otros personajes simples y más lindos... que descubran nuestras facetas más oscuras, más lindas y por qué no, nuestras facetas más sexuales.
Vamos hacia una dimensión desconocida por un camino desconocido y que algunos pretenden conocer para seguir jugando con nuestro rol, con el que nacimos y probablemente nos tengamos que morir.
El problema, (porque sino no sería divertido) es: qué pasa cuando tratamos de cambiar de a poco nuestro personaje. De repente es una revolución para el mundo, para los otros, para mi y para el que nunca te había visto así.
Me encantan esas personas tímidas que de repente son extrovertidas y cantan todo el día con voz desafinada.
Me gustan esos que eran re malos y no te prestaban el sacapuntas en la secundaria, después de unos años ya tienen hijas y eso les cambia la vida. Ahora no tienen el mismo rol: ya son mejores y más caritativos.
Mis preferidos son los chusmas que se convirtieron en mentes abiertas, en ideas locas y chistes copados. Eso es muy difícil de encontrar, ¡pero está bueno!
A mi me parece que no todos pueden cambiar sus roles y se quedan allá, esperando que algo en el mundo cambie. Que algún personaje los haga cambiar, algo buscan, algo se quieren sacar de encima, algo para cambiar y dejar ese personaje... pero nunca pueden.
Los que quieran pueden sumarse a la campaña que empiezo hoy, yo misma conmigo misma... voy a cambiar mis roles y voy a ser más positiva; porque aunque no me guste, el ser positivo es mucho mejor.

http://www.youtube.com/watch?v=1G4isv_Fylg&NR=1&feature=endscreen

Paradise!

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